Un sistema de agua potable está constituido por un conjunto de obras de infraestructura que permiten
la captación de aguas - superficiales o subterráneas-, almacenamiento de las mismas, su tratamiento
y posterior distribución entre los consumidores.
El agua suministrada a través de estos sistemas debe ser adecuada en cuanto a sus aspectos
bacteriológico y fisicoquímico, y ello, otorga la condición de potabilidad.
Un sistema de alcantarillado sanitario domiciliario está constituido por una red de colectores y
conexiones domiciliaras, que cumplen la función dé canalizar y conducir las aguas servidas hasta su
evacuación final, o hasta depositarlas en una planta de tratamiento.
Los tipos de proyectos que en este subsector, podrían ser evaluados con estas metodologías, se refieren
tanto a obras nuevas (agua potable, alcantarillado sanitario, rehabilitación de redes y plantas de
tratamiento), como a ampliaciones y mejoras de los servicios (ampliación de redes ya sea en agua y/
o alcantarillado, mejoramiento del sistema en cualquiera de sus componentes).
a) Principales beneficios
El análisis socioeconómico, deberá ser efectuado sobre la base de una encuesta de hogares, que deberá
proporcionar información que describa la condición económica de los habitantes (niveles de ingreso
y capacidad de pago).
La encuesta, debe permitir, también, obtener información necesaria para estimar estadísticamente la
función de demanda de agua potable a nivel familiar y percápita, permitiendo definir la relación entre
el precio (Bs/m3) y la cantidad de agua consumida (m3/fam/mes, Its/hab/día); la curva de demanda
será utilizada para el cálculo de beneficios del proyecto; asimismo, la dotación obtenida por este
método, será utilizada en el estudio de factibilidad técnica.
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