sábado, 1 de noviembre de 2014

Guía para la formulación de proyectos de riego a diseño final, MACA, 2005

INTRODUCCIÓN

El Gobierno boliviano establece dos categorías para los proyectos de riego1. Como proyectos de riego se consideran los proyectos con una superficie incremental del Área Bajo Riego Óptimo (ABRO) mayor a 100 hectáreas. Su preparación y ejecución, son de competencia Prefectural. En cambio, los proyectos de microriego cuentan con una superficie incremental del ABRO menor a 100 hectáreas y son de competencia Municipal. 
Los proyectos de riego tienen características que los distinguen de los de microriego y que Ies dan una mayor complejidad en el diseño, ejecución y puesta en marcha: 
Cuentan con un mayor número de beneficiarios, provenientes de distintas comunidades. Cubren varias zonas agro-ecológicas, con distintas demandas de agua en el año. En muchos casos, incluyen la construcción de presas. 
Aprovechan agua de distintas cuencas, conectadas por canales de aducción o trasvase. Suelen incluir la construcción de obras fuera del territorio de los beneficiarios, lo que trae consigo problemas de servidumbres por derecho de paso, áreas de inundación y otros. Contemplan obras de riego de mayor envergadura. Exigen aportes de los usuarios en efectivo, no sólo en trabajo.

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