Con un adecuado Estudio del Impacto Ambiental (EIA), se confeccionará un documento
que describa pormenorizadamente las características de un proyecto o actividad
que se pretenda llevar a cabo, o su modificación. Dicho documento debe proporcionar
antecedentes fundados para la predicción, identificación e interpretación
de su impacto ambiental y describir la o las acciones que se ejecutarán para impedir
o minimizar sus efectos significativamente adversos.
Junto con lo anterior, deberá considerarse una declaración de impacto ambiental
(DIA), la cual es un documento descriptivo de una actividad o proyecto que se pretende
realizar, o de las modificaciones que se introducirán, otorgado bajo juramento
por el respectivo titular, cuyo contenido permita al organismo competente evaluar si
su impacto ambiental se ajusta a las normas ambientales vigentes. Para implementar un proyecto, se deberá contar con una Resolución de Calificación
Ambiental (RCA), documento que contiene disposiciones de los organismos
gubernamentales de control ambiental.
Los objetivos del EIA consisten en definir mecanismos y responsabilidades que
aseguren las siguientes acciones:
a) La identificación preventiva de los peligros, la evaluación de los riesgos, las medidas
de control y la verificación del cumplimiento oportuno de todas las situaciones
susceptibles de provocar daño a las personas, al medio ambiente, a la comunidad
del entorno y a los bienes físicos durante todo el ciclo de vida de los proyectos.
b) La identificación, aplicación y verificación del cumplimiento del marco regulatorio
aplicable, obligatorio y voluntario, interno y externo según los distintos países en
los que se produce o exporta. Por ejemplo, al exportar salmones de Chile a Europa,
se requiere cumplir con las normas ambientales tanto de Chile (interno), como
de Europa (externo).
c) La protección de las personas, el medio ambiente, la comunidad del entorno y
los bienes físicos durante el desarrollo de los proyectos, su construcción, montaje,
puesta en marcha y operación.
El reconocimiento oportuno de los peligros y la evaluación de los riesgos e impacto
a que se exponen las personas, el medio ambiente, la comunidad del entorno
y los bienes físicos a causa de los proyectos que se desarrollan y la adopción, en
consecuencia, de medidas preventivas que tengan como finalidad el control de estos
riesgos, entregan un importante valor al proyecto, que con esto, da cumplimiento a la
legislación vigente y evita destinar recursos para mitigar daños ya causados, además
de fortalecer su imagen corporativa y mantener la certificación de los sistemas de
gestión.